El concepto tradicional que tenemos de un redactor hay que dejarlo de lado si hacemos referencia a un freelance. Éste último ha de gozar de ser mucho más moldeable que el típico escritor, dado que la temática a abordar será mucho más variada. De hecho sus textos darán tanto soporte a noticias como blogs y webs varias.
Sin embargo y a pesar de que en este trabajo es muy importante el ser realmente avispado en la escritura, no todo vale. Es decir, se puede ser el primero pero no el mejor si abundan por ejemplo las faltas de ortografía.
A este respecto no es importante únicamente gozar de un buen corrector ortográfico que nos facilite el trabajo a medida que escribamos, sino también ser el primero de la clase en el conocimiento de reglas ortográficas y gramaticales.
Aunque roce lo absurdo esta afirmación, conocer los programas de tratamiento de texto, así como los atajos de teclado ayudan en gran medida a la redacción de contenidos, pues negritas y cursivas por ejemplo son grandes protagonistas de los posts, sirviendo para acentuar el sentido del texto escrito así como para enlazar con otras webs. Únicamente en casos excepcionales se aconsejan los subrayados, siempre que las frases utilizadas no sean demasiado extensas.
Pero un texto cuidado con mesura no lo hace únicamente la limpieza gramatical u ortográfica. De hecho, es importante que el redactor tenga entre sus habilidades un estilo que lo haga atractivo al lector, pues de este modo conseguirá captar mayor número de clientes.
Creatividad por bandera. Sí, dadas la amplitud de temáticas con las que un redactor freelance debe trabajar y por mucho conocimiento cultural que haya detrás nunca se puede saber de todo, con lo cual jugar con las palabras adecuadas a la hora de redactar y tirar de la imaginación es imprescindible en un buen redactor.
Es importante al final de la redacción hacer un repaso de lo escrito, no sólo para evitar las temidas faltas ortográficas sino también para encargarse de que el texto está perfectamente enlazado y que la cohesión entre cada párrafo es absoluta.
No es requisito imprescindible ser periodista para trabajar como redactor de contenidos, sin embargo sí es necesario informarse de todas las novedades que vayan surgiendo, sobre todo aquellas referentes al marketing de contenidos o a los parámetros de posicionamiento web.
Indiscutible también la necesidad del redactor de contenidos de tener unos conocimientos básicos de Html con los que poder ser resolutivos a la hora de manejar las características del texto a publicar.
A día de la fecha cualquier campaña de marketing online que se precie pasa por tener bajo su responsabilidad a un redactor freelance competente que se caracterice por poseer todas las características en los párrafos anteriores señaladas.
Ganar dinero como redactor de contenidos no es fácil pero se puede hacer de ello un trabajo para toda la vida, dado que los contenidos son imprescindibles para lograr un mejor posicionamiento de las webs. Una vez ganada la confianza de los clientes y a través de una buena campaña publicitaria vía mail y redes sociales, el redactor de contenidos puede lograr no solo promocionarse sino también conseguir una cartera de clientes fieles que no dudarán en aconsejarle a otros profesionales del sector.
Si quieres hacer de la escritura tu trabajo y vivir cómodamente de ella no dudes en formarte como redactor de contenidos y mantenerte al día en las necesidades del mercado actual.
¿A qué estás esperando para ser uno de los miles de jóvenes que viven de lo que le gustan y han hecho de Internet su medio de vida?